Es una montaña, que aunque es difícil la han subido, mucha, mucha gente y, entre ellos, Boy Scouts de muy poca edad. De hecho, mucha tropas de Scouts la han subido. Es curioso, es difícil y no tan difícil.
Debe ser bien importante para los jayuyanos porque hacen referencia a ella en su escudo y, más llamativo aún, está pintada en la cúpula principal -por dentro- de la iglesia católica de la plaza, junto a la Virgen María, como parte de toda la obra de pintura de la cúpula.
Subí la 1ra vez en noviembre del 1984 con ninguna experiencia. Comenzamos a las 3.30pm con la idea de acampar. Guiados por el legendario “Papo Botas” y dos chicos del Barrio el Salto los tres. Llegamos a las 8pm bajo lluvia. De más está decir que esa experiencia me marcó pq fué terrible. Subimos la ladera infernal de noche, sin sogas, sin luz y con mucho fango.
En ese tiempo, el dueño de la finca, que vivía en la casa ahora abandonada, de la derecha, justo casi al comenzar la ruta, no permitía pasar y tenía tremendos doberman bien peposos. “Bypaseávamos” esa sección por la izquierda y salíamos bien arriba por unos árboles de chinas más dulces que un saco de azúcar.
Algo muy interesante, “Papo Botas”, una vez nos dejó en el pico, bajó con los dos chicos hasta sus casas, sin linterna y en yaguas como alma que lleva el diablo, ladera infernal abajo. Esos eran montunos de a verdura.
Me encontraba con “Papo Botas” muchas de las veces que subí a los “Trespis” hasta Enero del 2016. Siempre nos dábamos un gran abrazo. Me dolió mucho la noticia de su fallecimiento hace como 5 años ya.
Se encargaba de mantener la ruta limpia y sobre todo, después del huracán George hizo una gran labor.
Su imagen, … afro grandecito, pisado con una gorra de pelota, su machete debajo de la axila derecha y sus botas altas de goma. Sobrevivió un cáncer de estómago. Es un personaje que revivo escribiendo ahora. Vivió muchos, muchos años en esa casa abandonada (como la ven ahora mismo), sin agua y sin luz, como un hermitaño. Tenía unos gestos y manera de hablar muy interesante. Bien respetuoso. Hacía muchos chivitos por las fincas cercanas a su barrio.
CONTINUARÁ…